En este edificio se llevó al máximo la desmaterialización del muro, donde tenemos un amplio desarrollo del muro cortina (muro de vidrieras). Y es precisamente ésto lo que quisieron conseguir años atrás, en los inicios y desarrollo del gótico.
El nuevo estilo arquitectónico, quería construcciones altas pero también quería desmaterializar los muros cada vez más (y todo esto está relacionado con la búsqueda la catedral ideal, simbolizando también la Jerusalén Celeste).
Los edificios góticos pudieron crecer en altura gracias al muro botarell, que en un principio se encontraba debajo del tejado, a la altura del claristorio (tercer cuerpo de altura) y que permitía contrarrestar el peso de las bóvedas. Con el tiempo dejaron este muro botarell a la vista, porque sólo tenían que quitar el tejado. Y este muro botarell es lo que conocemos como ARBOTANTE, el elemento más característico del período gótico. Gracias al desarrollo de estos arbotantes, el edificio pudo crecer el altura, pero también desarrollar el muro cortina (las vidrieras), que también se fue ampliando.
En la Sainte Chapelle todas estas experimentaciones llegaron a su fin.
De hecho, si observais una fotografía de la Sainte Chapelle, vereis que NO tiene arbotantes...
Y os preguntareis por qué!!! Pues porque en esta capilla se llevó a cabo un sistema de TIRANTES, colocados entre la cubierta superior y el tejado, que proporcionaban los contrarrestos necesarios y la estabilidad del edificio sin la necesidad de colocar arbotantes. Estos tirantes realizados de hierro, se sustituyeron por unos de acero en la restauración del siglo XIX, momento en el que se dieron cuenta de como se sujetaba el edificio.
En esta fotografía de la planta de la Sainte Chapelle, vereis el ejemplo del sistema de tirantes, que iban de un contrafuerte a otro (es una perfecta obra de ingeniería, para que luego digan de los medievales...):
Y para finalizar os dejo este vídeo sobre la Sainte Chapelle, para que sigais disfrutando de este sueño...
3 commenti:
Un dos edificios preferidos... grazas por facerme lembralo. Viva O Bierzo.
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