Informalismo: Antonio Saura

Antonio Saura nació en Huesca en el 1930 y murió en Cuenca del año 1998, fue un pintor español. Sus primeros años de actividad artística se desarrollaron en Madrid. Y empezó su carrera pictórica dentro de la tendencia surrealista.

Hacia 1950 desembocará, con el abandono de la figuración, en la creación de una pintura de mancha y de gesto en la que la representación desaparece.

La mayor parte de las obras de Antonio Saura son figurativas y se caracterizan por el conflicto por la forma. Sus cuadros son expresivos y dan la impresión de ser obsesivos en su franqueza pictórica. Es un conflicto con un mundo lleno de contradicciones en donde falta la seguridad y en donde impera el pesimismo.
En la pintura del artista aragonés confluyen las influencias de las corrientes tenebristas y trágicas de la tradición pictórica española (Barroca, pinturas negras de Goya...) y la concepción propia del expresionismo abstracto norteamericano.

La paleta cromática de sus obras se fue reduciendo paulatinamente hasta convertirse en negros y grises combinados en grandes trazos sobre una superficie blanca, como se observa en el grito nº7 (la imágen que aparece a continuación)