Antonio Canovas:la escultura neoclásica

Antonio Canova (1757-1822) representa com nadie el espíritu revolucionario de finales del s.XVIII. Huérfano desde los tres años, quedó al cuidado de su abuelo, aprendiendo ya el oficio de cantero donde enseñó grandes habilidades. Tras una poca formación con el escultor Coballa en Venecia, ya a los dieciseis años recibe su primer encargo, trabajando sin descanso hasta que en 1779, con 21 años, hace su primera exposición. Para continuar formándose viajó a Roma donde recibe el encargo de la familia de un principe para la realización de un monumento escultórico dedicado al papa Clemente XIII e destinado á Basílica de san Pedro. O monumento fue inagurado en 1792.

Influenciado por Winckelmann, el primer historiador moderno del arte occidental, y defensor de un regreso a los clásicos, tras el descubrimiento de las ruínas de Pompeia e Herculano, Canova utilizará la mitología como principal tema en sus obras. Así,hará un Hércules y Lichas. Siendo ya famoso fue llamado por Napoleón Bonaparte a París, donde realiza varias obras(Busto de Napoleón, Napoleón divinizado, Paulina Borghese). Tras su regreso a Roma, pasando antes por la corte austríaca, fue enviado por el Papa de nuevo a París, mas ahora con el encargo de solicitar la devolución de sus obras artísticas usurpadas por el emparador francés durante su guerra de conquista en tierras italianas.

O nome de Canova se asocia esencialmente a esculturas de mármol de acabado y pulido perfectos, que encarnan la beleza ideal y son frías y distantes, libres de la expresión de cualquier sentimento o turbación. Este escultor, que encarna de marabilla el gusto de su tiempo, plasmó la belleza natural en reposo, libre de cualquier movimiento espontáneo y con una monocromía y simplicidad que contrastan vivamente con la etapa barroca precedente. Canova tiene, ademas, el mérito de renovar profundamente el género del sepulcro monumental, gracias a los que esculpió para los papas Clemente XIII e Clemente XIV. Entre las muchas efigies oficiales que realizó es particularmente sonada el Napoléon desnudo, exacta ilustración de los ideales neoclásicos. Su fama como artista le abrió numerosas puertas y lo convirtieron en un hombre enormemente influyente.

Fue un escultor caracterizado por la plasmación de una belleza ideal, por el interés por el cuerpo humano, por la elegancia en la linea, por la textua suave, por la claridad compositiva y por la utilización del mármol y del bronce.

Hay que reconocer a Canova la importancia que tuvo en la conservación de los mármoles del Partenón llevados a Londres por el conde de Elgin, ya que fue él quien sentenció la autenticidad y la importancia de la colección llevada a la capital británica. Ademas ya tenia desaconsejado con anterioridad la restauración de estas únicas piezas de Fideas.

Obras:
Orfeo y Eurídice (1773); Dédalo e Ícaro (1779); Apolo coronándose a si mismo (1781); Teseo vencedor do Minotauro (1783); A Meliceci do Moiete (1782); Tumba del papa Clemente XIV (1784); Tumba del papa Clemente XIII (1792); Eros (Cupido) e Psique ou O amor de Psique (1793); Monumento fúnebre de María Cristina de Austria (1798-1805); Estatua de Esculapio Perseo con la cabeza de Medusa (1801); Monumento fúnebre de Vittorio Alfieri (1804-1810); Busto de Napoleón Bonaparte; Napoleón como Marte Pacificador o Napoleón divinizado (1806); Paulina Bonaparte (1807); Hércules e Lichas (1815); As tres Gracias (1816); Hebe (1816); Venus e Adonis.

Esta entrada es el primer trabajo colaborativo entre Artechachi e Iniciarte. (esperemos que no sea el último)

A continuación podreis ver más sobre Antonio Canovas en la siguiente presentación: